Su Historia: El ajo negro fue descubierto por un investigador japonés, lo que él quería hacer era reducir su fuerte y característico olor. Lo que hizo fue poner algunos bulbos a fermentar, después de dejarlos un largo tiempo en este proceso descubrió que no solo el olor había disminuido, si no que sus propiedades se volvían mucho más potentes.
Resumen: El ajo negro no deja mal aliento, no lo estamos repitiendo durante día, además no provoca molestias digestivas y por si esto fuera poco: sus beneficios son increíbles.
Modo de consumo:
Consumir dos cápsulas diariamente, con una de las principales comidas.